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¿El teletrabajo es sólo para empresas grandes? ¿Puedo implementar el teletrabajo en empresas pequeñas? Tal vez esa sea una pregunta que se están haciendo tantas y tantas pequeñas y medianas empresas, pymes de menos de 50 personas que muchas veces se acercan a los tutoriales sobre el tema y parece que el teletrabajo sea cosa de las grandes multinacionales. Pero en absoluto: hay muchas de las ventajas del teletrabajo que afectan tanto a empresas grandes como a las pequeñas.

Siempre vamos a recomendar hacer una consultoría estratégica para ser capaces de afrontar con garantías un desarrollo del trabajo telemático eficaz y sin pérdidas de rentabilidad. Sobre todo porque «Lo más parecido a una persona es una persona». ¿A que parece una simpleza? Piénsalo bien. Pero la cuestión es que en Lambda gestión conocemos muchas personas, y muchas empresas. Y sabemos cómo gestionar con eficacia estos asuntos. Tanto para grandes empresas como para las medianas y pequeñas.

Y es que las dimensiones cuantitativas de las empresas no son tan determinantes podría parecer. Una persona que se desplaza una hora al día para ir a su trabajo, da igual que trabaje en una empresa grande o pequeña.

Teletrabajar o no teletrabajar está directamente relacionado con el proceso productivo: los procesos de fabricación o de alta intensidad de mano de obra directa no se pueden someter a teletrabajo. Tanto si se trabaja en una cadena de montaje de una empresa de automóviles, como en un taller mecánico.

¿Qué diferencias hay entre una gran y una pequeña empresa?

Las empresas se miden en micro, pequeñas, medianas o grandes en función del numero de trabajadores que tiene; por debajo de 10 trabajadores se considera microempresa, entre 10 y 50 se considera pequeña empresa; entra 50 y 250 se considera mediana empresa; y a partir de los 250 trabajadores ya se puede hablar de una gran empresa.

La cantidad de personas, aunque es determinante en parte, no lo es tanto como la cantidad de procesos. Y cuáles de esos procesos pueden adaptarse a la nueva realidad telemática. Así como el número de profesionales que podrían beneficiarse de esta opción organizativa.

¿Por qué se plantea esta diferencia?

En un ejercicio de generalización, es un hecho evidenciable que las grandes empresas -insisto, generalizando, que hay sonoras excepciones-, han evolucionado en innovación, incorporación de tendencias organizativas, estilos de liderazgo, infraestructuras tecnológicas, etc, mucho  más que la mayoría de las pymes.

Es un hecho que un gran número de pymes tienen como actividad manufacturas, elaboración con alta demanda manual, prestación de servicios directos.

Estos dos hechos, y un complejo ancestral que asocia novedad y capacidad a grandes y menor capacidad a las pequeñas empresas, alimentan este prejuicio o creencia. 

¿Qué diferencia hay entre una gran constructora y una pequeña empresa de reformas, desde el punto de vista de teletrabajo? ¿Y entre una gran agencia de publicidad y un community manager autónomo?

RECUERDA: “dime en qué y cómo trabajas.., y te diré si puedes o no teletrabajar”.

Este es el trabajo de quienes evaluamos la capacidad de TRANSFORMACIÓN DIGITAL de la empresa, y el resultado es totalmente independiente de su tamaño.

Como es obvio, los costes, inversiones y acciones son proporcionales al tamaño, pero no por teletrabajo, sino porque cualquier decisión no genera las mismas consecuencias si afecta a 10 o a 1000 trabajadores.

Cuanto más intensiva en conocimiento sea tu empresa, y más basada en relaciones, más susceptible de teletrabajo serán los procesos.

NO OLVIDES: las respuestas no son siempre 0 – 100. De hecho, en todas las empresas hay procesos susceptibles de automatizar y digitalizar. Base fundamental para que sea posible la reorganización al teletrabajo.

El proceso siempre es el mismo, la diferencia es a cuántos procesos y personas afecta. La buena noticia para ti, pyme, es que desde este punto de vista, menos es más. Es decir, una pyme es más fácilmente adaptable a los cambios si está liderada por una mente abierta, flexible e innovadora.

Analiza tus procesos operativos:

Si analizas tus procesos operativos encontrarás que hay algunos que son 100% adaptables al teletrabajo, y habrá otros que sólo lo serán parcialmente. Tendrás que rediseñar esas nuevas tareas, definir cómo serán en teletrabajo y cómo combinarán con las funciones presenciales, y sobre todo cómo vas a supervisar el desarrollo del mismo, para saber si se están alcanzando los objetivos.

Define los puestos y/o funciones en teletrabajo:

Evalúa las capacidades de los/as trabajadores para esta nueva organización. No sólo se trata de sus habilidades tecnológicas; has de considerar:

  • Su infraestructura personal: ¿pueden teletrabajar en su casa? ¿tienen el mobiliario adecuado? ¿Y el equipo técnico? ¿Podrían ir a otro lugar, como por ejemplo un coworking cercano a su vivienda?
  • Sus capacidades y habilidades: al margen de las habilidades tecnológicas… ¿es alguien que se organice bien el tiempo? ¿Es una persona comunicativa?
  • Su estilo de conducta: ¿cómo perciben la distancia? ¿Necesidad de vínculos relacionales o emocionales?
  • Diseña el Plan de Entrenamiento y Capacitación individual para que estos/as profesionales mejoren en su desempeño y calidad con el teletrabajo.

Infraestructura:

¿Cuál es la infraestructura que necesitan tus empleados? Tal vez no te habías parado a pensar esto porque tal vez cuando configuraste el lugar de trabajo, por ejemplo una oficina, organizaste una compra de sillas y mesas para todo el mundo en una empresa de mobiliario de oficina… pero cuando se trata de trabajar en casa no siempre hay disponible una silla o una mesa adecuados. Tus empleados… ¿disponen de esa infraestructura? ¿Y a nivel informático? ¿Qué línea de conexión de red tienen? Como ves, hay que seguir analizando procesos:

  • Identifica qué infraestructura necesita tu empresa en general y cada teletrabajador en particular. Software, hardware, redes de comunicación, sistemas de seguridad, etc.
  • Identifica la infraestructura optimiza a nivel de “puesto de teletrabajo” y guía a tu empleado para que sepa adecuar su entorno al mismo.

Sistemas de Seguimiento-Relación y Rendición de Cuentas:

Y esto es, sin duda, de las cosas más importantes que una pequeña empresa tiene que tener en cuenta para implementar el teletrabajo: ¿cómo vas a hacer el seguimiento, cómo será la rendición de cuentas?

  • Define objetivos, plazos de entrega, e indicadores de seguimiento
  • Establece el sistema de rendición de cuentas y seguimiento periódico
  • Define los espacios y sistemas de relación individual y colectiva presenciales. Ratios de presencia; agenda de reuniones presenciales; proyectos cooperativos. Garantiza el vínculo emocional y relacional del/de la trabajador/a con su jefe, su equipo y tu empresa.

En Lambda Gestión queremos ayudar a las empresas a adoptar estas nuevas prácticas, que han llegado para quedarse. Y nos adaptamos a todos los escenarios. Si eres una pequeña empresa, sin un departamento de operaciones, y necesitas que implantar el teletrabajo no sea una pesadilla que te cueste tiempo y dinero, ponte en contacto con nosotras.

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