Es un hecho: COVID-19 ha supuesto uno de los factores clave para que los ejecutivos y los empresarios se tomen en serio la incorporación de la tecnología a sus negocios.
Los cambios más frecuentes se han centrado en:
- Trabajo remoto
- Protección de la organización a ataques cibernéticos
- Cambios en los métodos y procesos de captación y servicio al cliente
Estos cambios y demandas aceleradas y masivas de respuestas tecnológicas, también ha supuesto un estimulante retador para los proveedores tecnológicos. No pueden seguir abordando la modernización tecnológica de sus empresas clientes con proyectos de largo plazo de implementación, y lo peor de todo, con retornos comerciales bajos y nulos.
El nuevo enfoque del sector tecnológico se ha dado en llamar tecnología avanzada.
OBJETIVO 1: contrarrestar los efectos negativos de la digitalización
La consultora McKinsey hizo un estudio en agosto 2020 que evidencia que un 50% de las empresas que encuestaron manifestaban impactos moderados de la tecnología en la captación de nuevos clientes; un 70% reporta que ha mejorado la fidelización de los que tiene, y un 76 % manifiesta que la tecnología le ha ayudado a reducir sus costes.
Sin embargo, en ese mismo estudio se evidencia que la transformación tecnológica sigue siendo difícil o compleja para una gran mayoría de empresas.
El estudio, realizado a más de 700 CEO’s recoge interesantes conclusiones sobre los fallos o déficits más frecuentes en los proyectos de transformación digital:
1: Focalización y Fragmentación
La mayoría de proyectos de transformación digital trabajan sobre un solo aspecto del negocio, con actuaciones puntuales que no contemplan las derivadas de esa actuación. Un ejemplo que por frecuente y habitual es llamativo. Las empresas se plantean la migración de sus sistemas a la nube, sin implementar al mismo tiempo una estrategia de protección y seguridad. Cuando desarrollo y operaciones, por ejemplo no van de la mano (sistemas devops) la empresa desaprovecha las grandes ventajas de los sistemas en la nube. De igual manera, la parcialidad puede generar que una intervención, inicialmente óptima en un área del negocio, genere ineficiencias o alteraciones en otro, que está relacionado pero que no se beneficia, incluso, se perjudica por esa intervención.
2.- Olvidar o no tener en cuenta la parte comercial del negocio
El reto de cualquier proyecto serio de consultoría -en este caso de alto impacto tecnológico- es vincular la acción concreta con un retorno directo. Y el principal retorno del negocio es el área de ventas. Sea facilitando la consecución de nuevos clientes, aumentando el ticket medio por venta o fidelizando la cartera con la que se cuenta.
3.- Los costes
Hasta ahora, las transformaciones tecnológicas son caras. Inaccesibles a las pymes, lo que, unido a bajos retornos a corto plazo y exigencias de mantenimiento altas, convierte estos proyectos en un “privilegio” para algunos.
4.- La desconexión con la organización
Los proyectos de transformación tecnológica han sido dirigidos desde las áreas técnicas o tecnológicas. Con demasiada frecuencia han olvidado o no han tenido en cuenta el core de la organización, y mucho menos, a sus equipos de trabajo. Como consecuencia de los cambios, se modifican las formas de relación, los status quo internos, las estructuras de toma de decisión. Y esto no sería negativo si no fuera porque se hace sin la concurrencia y la necesaria implicación y comunicación con los profesionales.
Esto es pasado. Ahora Business HD es la nueva forma de abordar la transformación digital con resultados garantizados
La gran aportación del Método Business HD se resume en sus elementos fundamentales:
1º: El objetivo es el Negocio no la Tecnología
El proyecto de Transformación Digital Humanista lo lidera el Empresario o el CEO de la compañía, parte de la estrategia del negocio y recorre e invade el 100% de la compañía tanto a nivel de procesos como de funciones.
El resultado se focaliza en objetivos concretos relacionados con las ventas (nº y perfil de clientes, ticket medio, y mercados); objetivos relacionados con la oferta (productos o servicios de alto valor añadido); objetivos relacionados con el rendimiento y la productividad, y objetivos relacionados con la calidad organizacional.
2º: Primero Transformar y luego Digitalizar
Dado que la digitalización no produce cambios de mentalidad -si así fuera, todo habría ido sobre la seda en los últimos meses-, y dado que también se puede digitalizar la obsolescencia y la hiperburocracia, el Método BUSINESS HD aporta al negocio y a sus líderes un reenfoque crucial, en el que se basa gran parte de su éxito.
Primero se transforma el negocio y en esa transformación se eliminan obsolescencias, duplicidades, burocracias. Se rediseña el negocio en cuanto a sistemas de ventas, producción, entregas y relaciones internas. Y una vez rediseñada la organización, la tecnología LO HACE POSIBLE.
Es por eso que usamos la metáfora de la metamorfosis del huevo a la mariposa. Porque en la fase crisálida, la oruga se transforma hasta que consigue alas, imprescindibles para volar.
3º: Las decisiones sobre tecnología responden a criterios de efectividad
El líder de la compañía cuenta con criterios para identificar soluciones o para seleccionar proveedores adecuados a sus objetivos en la entrega tecnológica.
Sea cual sea la solución elegida, debe responder a criterios de agilidad en la implementación; flexibilidad y capacidad de adaptación tanto cuantitativa como cualitativamente; estructuras escalables y replicables en espacios muy cortos de tiempo; que requieren una mínima curva de aprendizaje y dan soporte al 100% de la compañía.
Las funcionalidades digitales deben ser capaces de operar al ritmo que la empresa necesita y acelerarlo al máximo.
El gran reto consiste en planificar y secuenciar de forma inteligente el proceso de implementación de la digitalización para que genere resultados casi, desde el primer momento, y siempre en, al menos, 6 -12 meses. Establecer prioridades correctas y desarrollar un proceso evolutivo que combina análisis e implementación en los mismos plazos, requiere de sistemas ágiles, con alta interdependencia y autónomos igualmente, y una gran coordinación entre los distintos agentes involucrados.
4º: El factor Humano determina el éxito
Durante años se habló del Teletrabajo como la “solución” a retos como la conciliación, la movilidad, etc. Nunca se dedicó el tiempo a un diseño de la organización ubicua real y cuando la pandemia provocó que miles de trabajadores tuvieran que realizar su trabajo en casa, ni sabía qué hacer, ni cómo hacerlo. Hoy, hablar de teletrabajar suena a “castigo”.
BUSINESS HD aborda de forma distinta el que, sin duda, es el reto del futuro. Las empresas han dejado de ser un lugar físico, para ser una red relacional poderosa. Costes de alquiler de suelo se van a transformar en costes de infraestructura en red. Los procesos de selección del talento cada vez serán más globales, pues no necesito la presencia del trabajador en un puesto en la oficina para que aporte valor al proyecto. Los líderes dejarán de ejercer “control” para establecer vínculos mucho más poderosos basados en la delegación inteligente; la confianza mutua; y los mutuos beneficios.
Y todas, repito, todas las organizaciones pueden -deben- levantar el vuelo, y desasirse de las cargas de lo físico, allí donde sus procesos no se benefician de ello.
5º: El liderazgo actual requiere comunicar más que nunca
En una red distribuida el liderazgo requiere de una correcta, consciente y estimulante comunicación. Tan próxima que acorte las distancias de tiempo y espacio. Tan cercana, que fortalezca la empatía y la cooperación. Tan transparente, que aborte los efectos de la infoxicación o las fakes internas. Y tan poderosa, sincera y humana, que proteja a la organización y la fortalezca desde la autoresponsabilidad de los individuos, su sentido de la responsabilidad y su engagement con el propósito último de la compañía.
No hacen falta líderes de personas, sino PERSONAS LÍDERES.
EN CONCLUSIÓN:
- Nunca como ahora, han tomado conciencia los empresarios y ejecutivos de la necesidad real de digitalizar sus negocios.
- Nunca como hasta ahora, se han evidenciado las grandes oportunidades que la transformación digital puede aportar a cualquier negocio, a todos los negocios
- Tenemos la oportunidad de no cometer errores del pasado y para ello:
- La transformación digital es parte de la estrategia del negocio.
- Aborda el 100% de sus unidades operacionales, funcionales y centrales.
- Responde a los objetivos de cliente
- Aporta ROI desde su inicio en indicadores de resultados directos e indirectos
- Potencia y se consolida a través de la humanización de las relaciones que la digitalización abarata, acelera y potencia.
